Empleados de Reale Seguros organizan una fiesta infantil para niños y niñas refugiadas
31/01/2017 - Reale Seguros
Reale Seguros vuelve a colaborar con CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado) en otro proyecto que une solidaridad y responsabilidad social empresarial. En esta ocasión, han sido los empleados del departamento de Contact Center quienes han querido aportar su granito de arena organizando una fiesta infantil a los niños refugiados que se encuentran viviendo actualmente en la residencia que CEAR tiene en Madrid.
El evento, que tuvo lugar el pasado 23 de diciembre, fue organizado en su totalidad por los trabajadores, quienes en su tiempo libre, se encargaron de perfilar hasta el último detalle para que todo fuera perfecto y los niños junto a sus familias pasaran una tarde distendida, alegre y festiva.
Para colaborar en el proceso de adaptación y fomentar el ambiente lúdico que toda infancia debe tener, los empleados del Contact Center recaudaron fondos para organizar la fiesta y regalar a cada niño un juguete y un conjunto deportivo. Además, la fiesta estuvo amenizada por dos animadoras y largas mesas de gominolas.
Pensé que era una buena acción para convertirla en costumbre cada año. Me gustó el proyecto, sabía que mi gente es muy solidaria y que se iban a involucrar al máximo”, comenta Belén Vázquez, responsable de Contact Center. El equipo al completo, en torno a unas 50 personas, participó de principio a fin en esta iniciativa a pesar de ser para muchos de ellos su primera acción de voluntariado.
Además, algunos de los trabajadores decidieron acudir a la fiesta infantil acompañados por sus familias e incluso hijos para así poder inculcar a sus pequeños valores como la solidaridad o el compañerismo.
Durante la fiesta, fueron precisamente los hijos de los empleados los encargados de hacer entrega de los regalos a los niños refugiados, quienes agradecieron el acto intercambiando el regalo por un trabajo manual que ellos mismos habían realizado.
Desde Fundación Reale se continúa apoyando diferentes proyectos de solidaridad y voluntariado para favorecer la colaboración de los empleados con la mejora del entorno que nos rodea.
El evento, que tuvo lugar el pasado 23 de diciembre, fue organizado en su totalidad por los trabajadores, quienes en su tiempo libre, se encargaron de perfilar hasta el último detalle para que todo fuera perfecto y los niños junto a sus familias pasaran una tarde distendida, alegre y festiva.
Para colaborar en el proceso de adaptación y fomentar el ambiente lúdico que toda infancia debe tener, los empleados del Contact Center recaudaron fondos para organizar la fiesta y regalar a cada niño un juguete y un conjunto deportivo. Además, la fiesta estuvo amenizada por dos animadoras y largas mesas de gominolas.
Pensé que era una buena acción para convertirla en costumbre cada año. Me gustó el proyecto, sabía que mi gente es muy solidaria y que se iban a involucrar al máximo”, comenta Belén Vázquez, responsable de Contact Center. El equipo al completo, en torno a unas 50 personas, participó de principio a fin en esta iniciativa a pesar de ser para muchos de ellos su primera acción de voluntariado.
Además, algunos de los trabajadores decidieron acudir a la fiesta infantil acompañados por sus familias e incluso hijos para así poder inculcar a sus pequeños valores como la solidaridad o el compañerismo.
Durante la fiesta, fueron precisamente los hijos de los empleados los encargados de hacer entrega de los regalos a los niños refugiados, quienes agradecieron el acto intercambiando el regalo por un trabajo manual que ellos mismos habían realizado.
Desde Fundación Reale se continúa apoyando diferentes proyectos de solidaridad y voluntariado para favorecer la colaboración de los empleados con la mejora del entorno que nos rodea.
